El aprendizaje memorístico
En el aprendizaje memorístico, los nuevos contenidos
se van acumulando en la memoria sin quedar vinculados a los viejos
conocimientos por medio de la significación.
Esta clase de aprendizaje se diferencia del aprendizaje
significativo no solo porque no ayude a expandir el conocimiento real, sino
porque además la nueva información es más volátil y fácil de olvidar.
Por ejemplo, aprenderse los nombres de las Comunidades
Autónomas de España memorizando las palabras que hay en una lista es un ejemplo
de aprendizaje memorístico.
Sin embargo, el aprendizaje mecánico no es inútil
el todo, sino que tiene cierto sentido en ciertas etapas de desarrollo para
aprender ciertos datos. Sin embargo, es insuficiente para llegar a generar
conocimiento complejo y elaborado.
Los tipos de aprendizaje significativo según ausubel
Aprendizaje de representaciones
Se trata de la forma más básica de aprendizaje. En
ella, la persona otorga significado a símbolos asociándolos a aquella
parte concreta y objetiva de la realidad a la que hacen referencia
Aprendizaje de conceptos
Este tipo de aprendizaje significativo es parecido al
anterior y se apoya en él para existir, aunque hay una diferencia entre ambos.
En el aprendizaje de conceptos, en vez de asociarse un símbolo a un objeto
concreto y objetivo, se relaciona con una idea abstracta.
Por ejemplo, para llegar a interiorizar la idea de lo
que es una hiena es necesario desarrollar una idea de “hienidad” que permita
diferenciar a estos animales de los perros, los leones, etc.
Aprendizaje de proposiciones
En
este aprendizaje el conocimiento surge de la combinación lógica de
conceptos. Por eso, constituye la forma de aprendizaje significativo más
elaborada, y a partir de ella se es capaz de realizar apreciaciones
científicas, matemáticas y filosóficas muy complejas. Por supuesto, se sirve de
los dos anteriores tipos de aprendizaje significativo